martes, 11 de septiembre de 2012


lunes, 19 de marzo de 2012

Transfer

Imagen diseñada para el transfer




Bueno después de tantos días de fiesta, bueno quería decir de no hacer nada, sobre todo por estar con los amigos y con la familia porque claro: no, es broma he hecho sobre todo pasteles xD como este ...pues se necesitaba un tiempo para ellos xDD no, es broma la verdad que tampoco he hecho mucho pero no me he quedado con los brazos cruzados y esto es lo que he hecho del transfer y no estoy segura si seguir quitando papel, aunque no queda mucho, o dejarlo así y echarle aguacola.
Dime Raquel diosa de la pintura, que hago después? sigo o lo dejo así?


Pincelada impresionista - Oleo

En este trabajo de copia de diferentes fragmentos de cuadros se utilizó el óleo como técnica, el cual se originó alrededor del año 1420 en la ciudad de Brujas en Bélgica por el artista flamenco Jan Van Eyck, más conocido como Juan de Brujas, que decidió emplear el óleo para representar la vida cotidiana tal y como es, a diferencia de como se llevaba haciendo cientos de años antes, con fondos neutros y vacíos y con los convencionalismos y prejuicios del gótico.
Como características del óleo, es una técnica con la cual los pigmentos se pueden aplicar claros o espesos, en veladuras o en capas cubrientes; se pueden rectificar matices y colores que mantienen su integridad e intensidad de brillos, secándose sin necesidad de exponer al sol.
Se puede utilizar con distintas técnicas y procesos de ejecución; el prepintado ahorra tiempo y se puede dar con una capa diluida de acrílico o una mezcla de esencia de trementina y pigmento . También se puede dar por técnica directa o Alla prima que produce una obra más suelta y da mejores resultados al pintar paisajes o pintar del natural. Se puede dar también con cera y aceite que deja un acabado mate y seca rápidamente.
Después del prepintado se va dando capas a base de veladuras transparentes.
El disolvente en este caso será el aguarrás o esencia de trementina.
Los diluyentes se deberán aplicar puntualmente ya que los tubos llevan bastante; así se usarán los aceites etéreos o esenciales como la esencia de trementina, petróleo, bencina o benzol; los bálsamos que suavizan y dan brillo como la trementina de Venecia, la de Estrasburgo y copaiba, que mezclándose con aceite de linaza incrementan sus cualidades; aceites grasos como el de nueces, el de adormideras, el de linaza o el de girasol; aceites cocidos, espesados o stand oil, uno de los mejores aditivos para pinturas; lacas como copal o ámbar que producen grietas al ser muy duras y amarillean u oscurecen; barnices resinosos como los de almáciga y dammar disueltos en esencia de trementina que casi no amarillean y son muy secantes, se pueden clasificar en blandas: almáciga o mástique, dammar, colofonia, sandaraca, goma laca y resinas duras: ámbar, Madagascar y Angola; soluciones de cera con un efecto vaporoso y mate.
Los mediums para el óleo se pueden comprar o bien hacer mediante diferentes recetas:
- Barniz base:
• 1 vol. de barniz de dammar o almáciga
• 1 vol. de esencia de trementina
- 1 capa:
• 25 gotas de barniz
• 2 vol. de aceite espesado
• 1 o 2 vol. de esencia de trementina
- 2 capa:
• 25 gotas de barniz
• 3 vol. de barniz
• 1 o 2 vol. de esencia de trementina
- 1 y 2 capas:
• 1 vol. y medio de barniz
• 4 vol. de esencia de trementina
• 1 vol. y medio de trementina de Venecia
- Mancha inicial:
• 1 vol. de trementina de Venecia
• 3 vol. de esencia de trementina

• 2 vol. de trementina de Venecia
• 4 vol. de esencia de trementina
• 1 vol. de aceite de linaza

• 4 vol. de barniz, 8 vol. de esencia de trementina, medio vol. de aceite y 1 vol. de trementina de Venecia


Para este trabajo seleccionamos fragmentos de cuadros de jardines



Así con estos fragmentos se trabajó sobre una tela imprimada y con un prepintado de óleo diluido en esencia de trementina






Temple al huevo

Matías Grünewald, La Crucifixión 
Para este trabajo utilizaremos una técnica que
 se lleva utilizando en Europa desde el siglo XIII
 y se empleó hasta el XV sobre tabla,
cuando dio paso al óleo. El temple se utilizó sobre
 todo en retablos cristianos y su gran durabilidad
hace que aún se conserven éstos.
El vehículo natural que se utiliza es la yema de huevo; y el artificial, la goma arábiga o cola, ésta última puede ser de conejo, de pescado, de Colonia o de pergamino. También se puede usar como aglutinante la Caseína.
Como características, el temple a la goma se puede utilizar en cualquier soporte poroso como el papel o marfil, no se utiliza en grandes superficies, siendo el máximo el tamaño de un folio; tampoco se puede empastar al ser una técnica transparente y se utilizó sobre todo en miniaturas y para hacer iluminaciones en libros antiguos. Con el temple a la cola los colores deben utilizarse tibios y sirve para cualquier soporte, los colores se aclaran al secarse y se modifican con el barniz; aunque se trabaje en capas finas se pueden aplicar empastes.
Madona Litta, Leonardo Da Vinci
Respecto al temple al huevo, se utilizó desde el siglo XII al XV en tablas medievales, pintura mural y manuscritos con la yema de huevo como aglutinante y el agua como disolvente. El médium para el temple es el aceite de linaza (que tiñe de un tono amarillento) con la yema de huevo y agua destilada que se mezclará con pigmentos en polvo.
Los autores más destacados que utilizaron esta
 técnica fueron entre otros Piero de la Francesca,
Giotto o Leonardo Da Vinci; aunque también
se utilizó en todo el arte bizantino y románico.
Como características más destacadas, el temple al huevo no se puede empastar y el trabajo se hace mediante veladuras, siendo muy luminoso y de secado rápido; al tener como aglutinante la yema de huevo, si se utiliza demasiado o no se mezclan bien los pigmentos, la pintura se agrieta.
El soporte más idóneo es una tabla preparada con un aparejo de yeso mate, cola de conejo y blanco de zinc.


Para este trabajo se utilizó la parte superior del triángulo cromático para llegar a una aproximación del claroscuro de un bodegón de clase que copiaremos del natural y que  luego abocetaremos sobre la tabla anteriormente imprimada en la cual ejecutaremos la técnica antes descrita con médium fresco y a base de veladuras.






Así después de varias capas de veladuras de temple con pigmento intentaremos conseguir con todos esos colores el claroscuro.













miércoles, 28 de diciembre de 2011

Pintura acrílica y cargas

El último trabajo antes de las vacaciones de diciembre, se realizó un trabajo de una sesión tomando una foto de un paisaje para copia.
Las cargas se realizarán con la pintura acrílica sobrante del anterior trabajo a la que se añadirá una carga que consiste en una mezcla de blanco de España y acetato de polivinilo. Previamente, se realizará un boceto rápido con pintura acrílica aguada y luego, sobre ella, se añadirán las cargas mediante espátula que nos concederá la rapidez y expresividad de la mano ágil.


De esta imagen se realizó el siguiente trabajo


Tormenta de fuego

Seis composiciones en acrílico

Como siguiente trabajo, utilizaremos la pintura acrílica, hecha a partir de los pigmentos básicos mezclados en proporción 2 a 1 con acetato de polivinilo hasta conseguir una pasta no muy líquida. Con los pigmentos, rojo magenta de quinacridona, azul de cobalto cerúleo, blanco de titanio y amarillo de cadmio, realizaremos las diferentes mezclas ayudándonos del triángulo cromático y consiguiendo seis composiciones con mayor o menor recorrido dependiendo de la cantidad de planos que tengamos en la imagen elegida y de la posición en el triángulo que elijamos.



La historia de la pintura acrílica es reciente, alrededor de los años 20s en Estados Unidos, debido al encargo de los pintores mexicanos José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, quienes querían pintar grandes murales para edificios públicos expuestos al aire libre. En ese momento se dieron cuenta que el óleo no duraría mucho al exterior y siguieron experimentando sin mucho resultado. Lo que necesitaban estaba ya en la industria pero nunca se había utilizado como vehículo para pigmentos: resinas plásticas. Así comenzó la investigación con estas resinas líquidas, utilizando nuevos polímeros y desarrollando el acetato de polivinilo (PVA). Estas resinas se hacen a partir de ácidos acrílicos y metacrílicos con los cuales se permite diluir los pigmentos y cuando estos se secan es irreversible y solo puede alterarse la pintura con disolventes. Esto también permite que el artista pueda repintar o aplicar veladuras con seguridad debido al rápido secado. Siqueiros siguió experimentando y se añadieron muchas cualidades de este nuevo producto que en los años 50s ya estaba en el mercado y fue utilizado por Pollock (1912-1956), Rothko (1903-1970), entre otros.
Como soportes podemos utilizar desde el cartón duro imprimado ( con gesso o 1 vol. de blanco de España y 1/2 vol. de blanco de titanio amasado con agua, añadir 1 vol. de acetato de polivinilo o alkil, se darán entre una y tres capas cruzadas sobre el soporte lijando entre ellas ), lienzo imprimado, lienzo sin imprimación o papel de acuarela.
Se utiliza y utilizó como técnica para cuadros, murales, Pop Art, Expresionismo y carteles.
Como mediums podemos utilizar gel retardador de secado, pasta de modelar y mediums mates y brillantes.

Procedemos a realizar las composiciones basándonos en una fotografía, que antes hemos pasado por el programa Photoshop, sobre un papel basic 370g en A-4; así, obtendremos hasta 9 planos de un máximo de 10 pedidos para este trabajo, en estas composiciones podemos observar diferentes transiciones.

Después de este trabajo se realizará uno en una tamaño mayor y sobre lienzo imprimado con unos de estos trabajos.






Big headache

Acuarelas y Café

Al mismo tiempo de la realización de este trabajo, se realizaron seis acuarelas y una composición figurativa a café.
Sobre la acuarela podemos decir que es una de las más difíciles técnicas húmedas y que a diferencia de otra pintura a la goma, como es el gouache, no nos da efectos de empastado y opacidad sino ambientes brumosos y etéreos. Respecto a la historia de esta técnica, empieza con su antecesor, el fresco, pintura mural que usa los pigmentos con mediums sobre yeso húmedo. El primero que conocemos que la utilizó fue Raffaello Santi entre el S. XV y el XVI quien utilizó la acuarela para hacer bocetos para tapices. Esta técnica se basa en un sistema de veladuras transparentes, reservando el blanco del papel. Como aglutinante la goma arábiga y soportes, el papel hecho a mano de fibra de lino es el mejor; otros soportes son el pergamino, seda, batista, marfil, fondos de yeso y creta.

Albretch Dürer (1471-1528) fue uno de los mayores representantes de esta técnica; el inglés Joseph Mallord William Turner (1775-1850) precursor del impresionismo, desarrolló con gran majestuosidad esta técnica, reflejando en sus cuadros la luz y el movimiento que solo se podía conseguir con las acuarelas. Con la acuarela podemos conseguir diversos efectos mediante lavados degradados, extendiendo el pigmento con el pincel húmedo sobre el papel bien sea en seco o sobre húmedo; limpiando con esponja como sistema para conseguir nubes, aunque si usamos la esponja demasiado húmeda podemos conseguir manchas oscuras alrededor de la zona mojada; si utilizamos goma arábiga da a la pintura un efecto de barniz y brillo y aumenta la solubilidad de la película de pintura seca siendo más difícil de pintar sobre ella sin estropearla. Sobre los tipos de presentaciones de las acuarelas, encontramos acuarelas en tubo, en pastilla o lápices acuarelables; siendo la opción más recomendable, al menos en mi caso, las acuarelas en pastilla. Por último, la acuarela nos sirve sobre todo para la realización de paisajes, apuntes rápidos, retratos, diseños e ilustraciones.
Así, realizamos el trabajo con apuntes del natural con acuarelas.









A la vez, se realizó otro trabajo, tomando como técnica el café con el que, desde la mancha, se dibuja e intenta visualizar formas y figuras. Con esto, se realizó el siguiente trabajo: